Voy a volver al negocio pronto, estoy en un momento de trabajar duro para adaptar mis formulas y añadir materias primas de origen más local. A través de ellos, para volver a la tierra y avanzar hacia la fabricación de jabones libres de emisiones.

Hace mucho tiempo que no escribo nada por aquí.  Y realmente quiero exponer aquí mi exploración y transición en Bilbao. ¡Es fácil entender por qué he estado esperando desde la primavera ! Hace 8 meses, nos hemos trasladado con mi equipo de Inglaterra a País Vasco, España. Tiempo para que cada uno encontré su sitio.

Slowcraft

En el Reino Unido, tenía mi propio negocio de fabricación de jabones, de proceso en frío, los vendía en mi página web, también realizaba sesiones de talleres de cosmética natural. En realidad, empecé mi viaje haciendo talleres. Fue genial. 6 meses después, el primer confinamiento me frenó. Decidí entonces continuar con las sesiones online y, lo que es más importante, decidí en ese momento lanzar mi propia gama de productos cosméticos. Me formé, probé muchas fórmulas, luego pedí a mis amigas que las probaran, y después finalicé mis fórmulas para evaluarlas con un toxicólogo. Me ha ido muy bien. Estoy muy contenta de toda la gente que he conocido durante mi viaje.

Transición

Ahora estoy viviendo en el País Vasco, España, Europa. La última palabra “Europa” tiene una importante consecuencia en mi negocio, ya que cumplir con la normativa europea es otra cosa, ya que para hacerlo de manera legal, hay seguir algunas normas de calidad, de trazabilidad, condiciones de producción…

Al principio he estuve pensando “No es tan complicado trabajar para adaptarse a las normas europeas” pero el tiempo ha corrido (rápido) y ahora que toda la familia está bien instalada, es hora de avanzar y disfrutar de nuevas vibraciones para pensar diferente, tal vez mejor “¿Por qué no tratar de abordar este desafío”. Al fin y al cabo, debo manejar ahora  la normativa europea ademas de la normativa española y vasca, que al final son totalmente similares a las normas de Francia.

Es increíble cómo somos. Creo que al llegar no podía imaginarme encontrar los recursos para hacerlo. Y ahora todo parece claro y fácil de hacer…
Así que ya no puedo fabricar mis jabones en mi cocina y tengo que encontrar un laboratorio adecuado con todas las normativas europeas comprobadas.  La agencia nacional de cosméticos y medicamentos (AEMPS) aquí en España tiene unos requisitos específicos que suponen gastar mucho dinero para ser legal. Para poder invertir, he tenido que encontrar un trabajo a tiempo parcial que por cierto me encanta. O tal vez sea al revés: en enero gracias a recibir mi primer sueldo como empleada desde que creé mi empresa en el Reino Unido, de repente pensé, vamos a reunir todo el dinero que pueda para invertir en un negocio legal, sostenible y ético. Mi propio negocio de cosméticos sólidos.

Esos últimos 6 meses sin hacer mucho me hicieron darme cuenta de lo mucho que me gusta crear. Me encanta el handmade y el slowcraft. Me encanta la creación con un enfoque de carbono neutral. Pensar en los artículos que estoy haciendo y su impacto en nuestro planeta y nuestra salud. Esto me da mucha energía.

En realidad, me enamoré de la fabricación de jabón y slowcrafts como nos enamoramos. Y estoy muy feliz de compartir mi pasión y desarrollarla como negocio.

Jabones neutros en carbono

Todavía estoy en el proceso de pensar, preparar, conocer gente que podría darme información útil. Realmente estoy modelando mis nuevas formulaciones pensando en lo LOCAL y con un enfoque de carbono neutral para tener los mejores jabones de carbono neutral. Me encantan mis 2 primeras colecciones de jabones. Todos los ingredientes fueron seleccionados por su interés para nuestro cuerpo, comprar lo más sostenible posible. Pero ahora que vivo en un país con luz y calor, puedo considerar mi formulación en un enfoque de abastecimiento local. Eso significa que principalmente el aceite de oliva y el aceite de almendras.

En caso de que no lo sepas, un jabón hecho en el proceso en frío tradicional puede implicar aceite/mantequilla dura. Y, esto es casi imposible de encontrar en Europa. La única manera de evitar el aceite de coco o la manteca de karité o la manteca de cacao sería utilizar grasa animal. Y yo no estoy preparado para eso.
Aparentemente funciona muy bien. ¡Pero apuesto a que un jabón slowcrafted vegano es más fácil de vender que un jabón slowcrafted de grasa de cerdo! Por otra parte, desde hace dos años utilizo un jabón de grasa de vaca mezclado con tierra de Sommière como detergente para la ropa, para quitar las manchas antes de meterla en la lavadora. Funciona muy bien.

Mi reto es proporcionar a mis clientes el mejor rendimiento que necesitan con la menor huella de carbono.